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HIPERTENSIÓN

La hipertensión arterial es probablemente el problema de salud pública más importante de los países desarrollados. Es una enfermedad frecuentemente asintomática, fácil de detectar, casi siempre fácil de tratar y que con frecuencia tiene complicaciones mortales si no recibe tratamiento.

Se define como un aumento de la presión, cuando la presión sistólica excede los 140 mmHg o la presión diastólica exceda los 90 mmHg.

El 90 a 95% su causa es idiopática, el 5 al 10% su causa es conocida o secundaria a una glomerulopatías, estenosis vascular renal, infarto renal, feocromocitomas, coartación de la aorta, toxemia del embarazo entre otros.

La prevalencia en las mujeres se relaciona con la edad y aumenta sustancialmente a partir de los 50 años. Los de raza negra son los más afectados.

Varios factores pueden modificar la evolución de la hipertensión arterial entre ellos tenemos la edad, raza, el sexo, el tabaco, el consumo de alcohol, el colesterol sérico, la intolerancia a la glucosa, el peso corporal, la actividad física, pueden alterar el pronóstico de la enfermedad.

Los pacientes con hipertensión mueren prematuramente, siendo la causa más frecuente la afectación cardiaca, el ictus y la insuficiencia renal, especialmente cuando existe una retinopatía significativa.

TRATAMIENTO

Prácticamente todo paciente con una presión arterial diastólica superior a 90 mmHg o cualquier paciente de más de 65 años de edad con una presión sistólica de más de 160 mmHg es un candidato a estudios diagnósticos y tratamiento.

MEDIDAS GENERALES

Las medidas generales comprenden alivio del estrés, dieta, ejercicio aeróbico regular, reducción de peso (si es necesaria) y el control de otros factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de la arteriosclerosis.

El tratamiento dietético consta de tres aspectos:

1.Debido a la eficacia comprobada de la restricción de sodio y a la disminución de volumen sobre la presión arterial.

El consumo de sodio tiende incrementar la presión arterial, el consumo de 3 a 6 gr. por día puede elevar la presión arterial especialmente en aquellas personas susceptibles ya que no todas las personas tienen hipertensión dependiente de sodio por lo cual el consumo de sodio no es un problema sin embargo, en poblaciones que consumen 1500mg o menos de sodio es raro encontrar hipertensión.

Grupos de personas que migran de un país subdesarrollado a uno industrializado y adoptan el estilo de vida de las personas de ese país gradualmente alcanzan el mismo riesgo de padecer de hipertensión, aunque los cambios en la alimentación no solamente afectan la ingesta de sodio sino también de potasio, calcio, magnesio, grasa, proteína, fibra, alcohol y otros nutrientes, a la vez, hay cambios en la actividad física, obesidad y estrés psicosocial y otro numero de factores ambientales que se hace difícil señalar un solo factor como causa. Pero si una persona es hipertensa se recomienda reducir la ingesta de sodio de 2 a 3 gr. de sodio ya que es con esto que se mejora la hipertensión.

2. La restricción calórica está indicada de forma urgente en los pacientes con sobrepeso

3.Se recomienda la restricción dietética de colesterol y grasa saturadas para disminuir la incidencia de las complicaciones arterioscleróticas. También es beneficioso reducir o suprimir el consumo de alcohol, realizar ejercicio isotónico (jogging, natación) y dejar de fumar.

Lic. Carolina Guandique de Ortega
Dietista Nutricionista
J.V.P.M 110

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